
Computex 2024 presentó tres monitores de gaming revolucionarios que redefinen los límites de velocidad de visualización. El más destacado es el ROG Strix Ace XG248QSG de Asus, que establece un nuevo referente con su asombrosa tasa de refresco de 610 Hz a resolución 1080p. Mientras tanto, sus rivales tecnológicos MSI y Acer presentaron impresionantes pantallas de 1440p que alcanzan 500 Hz, especificaciones que incluso pondrían a prueba una RTX 5090 con tecnología de generación de múltiples fotogramas.
El Predator X27U F5 de Acer combina un rendimiento ultrarrápido de 500 Hz con tecnología QD-OLED para una precisión de color inigualable. Actualmente solo disponible en Europa y China a partir de 899 euros, Acer confirma su futura disponibilidad en Estados Unidos, aunque citando desafíos de precios relacionados con aranceles. Los expertos de la industria anticipan precios premium dadas las tendencias actuales del mercado.
El panel QD-OLED de 27 pulgadas MPG 271QR X50 de MSI introduce una innovadora función con tecnología de IA. Un sensor discreto detecta la presencia del usuario, activando la desactivación de la pantalla controlada por una NPU para prevenir la quemadura del OLED. Si bien la protección del OLED no es nueva, esta implementación inteligente busca minimizar las interrupciones durante el juego.
Estas tasas de refresco extremas plantean preguntas válidas sobre los beneficios prácticos. El monitor de 610 Hz de Asus no solo requiere GPU de primer nivel, sino también CPU de gran potencia para mantener las tasas de fotogramas. Aunque tecnologías como Nvidia Reflex ayudan, lograr 600 fps de forma constante requiere un rendimiento del sistema inigualable.
En escenarios competitivos, una menor latencia de renderizado podría proporcionar ventajas tangibles. Los profesionales de los esports sacrifican rutinariamente la fidelidad visual por más fotogramas, una práctica que valida estos avances tecnológicos. Sin embargo, los precios premium probablemente limiten estos monitores a competidores de élite y entusiastas del hardware.
Persisten limitaciones clave: las tecnologías de generación de fotogramas, ideales para alcanzar tasas tan altas, introducen penalizaciones de latencia, mientras que la mayoría de los juegos actuales no pueden mantener de forma natural estas tasas de fotogramas sin comprometer la calidad visual. Los monitores representan un impresionante salto tecnológico, pero sus beneficios reales en el gaming siguen siendo un tema de debate en la industria.